Leonardo Da Vinci diseño el famoso hombre de vitruviano, basándose en las medidas reales del cuerpo humano, producto de una larga investigación que había comenzado en 1487, como se sabe de algunos diseños previos. Leonardo llego a un sistema de medidas que coincidió con los descritos por Vitruvio, en la medida de los pies la diferencia es muy pequeña, llega a un séptimo de la longitud total del cuerpo, mientras que para Vitruvio era de un séptimo.
En este mismo año 1490 Leonardo participó en una especie de congreso de arquitectos e ingenieros, reunidos para debatir algunos aspectos del acabado de la cúpula de la catedral de Milán. Allí conoció a un ingeniero de renombre, Francesco di Giorgio Martini, que le recomendó ir a Parma a consultar con Giovanni Antonio Amadeo y Luca Fancelli, para aclarar determinados aspectos de la construcción de la catedral.
En esta época Leonardo reflexionó sobre proyectos técnicos y militares. Mejoró los relojes, el telar, las grúas y muchas otras herramientas. Estudió también el urbanismo y propuso planos de ciudades ideales. Se interesó por la disposición hidráulica.
Asimismo hacia 1490 creó una academia que llevaba su nombre, en la que durante unos años enseñó sus conocimientos, anotando todas sus investigaciones en pequeños tratados. Pintó el fresco de “La última cena” (1494-1498) para el convento dominico de Santa Maria. En 1496 llegó a Milán Luca Pacioli y estableció una gran amistad con Leonardo, que realizó para él las tablas que se grabaron en su obra “La Divina proportione.”
Un interesante ensayo sobre el hombre de Vitruvio.
Página oficial sobre el diseño de esta obra